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El ejercicio suave, por un par de minutos, de ejercicio corporal puede ayudarle a través de remedios: disminuye el grado de ansiedad, fatiga, problemas de sueño y otras dolencias.
Los efectos negativos, tanto psicológicos como físicos, derivados de la identificación de cáncer y tratamientos oncológicos, pueden causar que se sienta miserable, con fatiga muscular y mucho más agotado de lo normal. Actualmente se sabe que la actividad física de intensidad reducida como caminatas, pilates, yoga o paseos en bicicleta (terreno plano) puede mejorar considerablemente la calidad de vida de las personas a través de la terapia oncológica. Además, una dieta equilibrada, rica en verduras y frutas y realizar ejercicio físico ayuda a prevenir una importante reducción de peso, ocasionalmente generada por terapias específicas contra el cáncer.
En consecuencia, si esa es la situación o alguien que usted conoce, idealmente, el individuo debe hablar con su oncólogo acerca de la posibilidad de realizar alguna acción física y seguir su guía. Por lo general, estarán de acuerdo con los que sugerimos.
Piense en el tipo de ejercicio que necesita hacer y cuando sea posible unirse a un gimnasio o pedir a un amigo o pariente para unirse a usted. En este momento la ayuda social es importante y puede permitir que usted satisfaga su meta. Planee su propio tiempo y coloque una hora para realizar la actividad física que ha seleccionado. El día que recibe tratamiento y los tiempos posteriores, o en caso de que se encuentre más agotado, reduce la acción en el tiempo y la intensidad. Prevenir el ejercicio que te deja cansado, porque el objetivo no es entrenar para un concurso, sino para encontrar las ventajas de un estilo de vida ocupado y con 30 minutos por día es suficiente. Llevar un estilo de vida activo después de los remedios Aproximadamente el 60 por ciento de las personas diagnosticadas con cáncer aumentan de peso debido a la quimioterapia y las terapias hormonales. El primer objetivo después de la terapia sería darle el tiempo para recuperarse permanentemente de los efectos negativos, y eso significa que usted tiene que aumentar el grado de actividad gradual y progresivamente hasta que se recupera completamente.
Lo mejor es que originalmente pasas 10 o 15 minutos cada día en unos pocos acción fácil, como caminar. Pero si un día terminas más agotado, tres o incluso cuatro días a la semana puede ser suficiente. Sugerencias después de la terapia contra el cáncer Estas sugerencias pueden ayudarle a integrar progresivamente la actividad física en su estilo de vida cotidiano:
Las dos o tres primeras semanas probablemente serán suficientes para invertir 15 minutos por día para realizar la acción que usted prefiera. Las siguientes 3 semanas aumentan ese período en 5 minutos. Si se trata de un lugar más alejado, deténgase en la antigua parada o estacione su vehículo antes de llegar a su destino y haga el resto del camino a pie. Utilizar el ascensor tan poco como puedas. Bajar y subir las escaleras. Si no estás realmente cansado, entonces haz un pequeño trabajo. Animar, proceder, ir a algún lugar que realmente te gusta. Si vuelves a casa te sentirás mucho mejor y más enérgico. El significado del éxito Una de las principales ventajas de permanecer activo durante esta etapa difícil es que el apoyo emocional que implica. Sentir que usted puede hacer un pequeño juego, que usted es capaz de moverse y alcanzar sus pequeños objetivos grandes le hará sentirse muy feliz y completa. Y es que la motivación es esencial en momentos tan difíciles. Por lo tanto, rodearse de su más cercano y más querido, mantener su mente ocupada y cumplir con la positividad y la confianza. Es posible lograrlo.
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